
Dada la gran audiencia que ha captado la recientemente llamada "mayor filtración de la historia", y habiendo pasado un poco el boom de su lanzamiento, valdría la pena hacer un pequeño análisis -no riguroso y a nivel personal- de los valores y motivaciones que han tomado parte en cada uno de los actores de esta novela: los promotores, los divulgadores y los consumidores.
En primer lugar es importante comenzar recordando que la información fue cuidadosamente compartida con los cinco medios de comunicación, que cubren la mayor audiencia de noticias de prensa escrita a nivel internacional: The New York Times, The Guardian, Der Spiegel, Le Monde y El País. Los demás se tienen que conformar con tratar de tomar de éstos, "lo que pueden".
En este sentido, si la premisa de Wikileaks es la defensa de la libertad de expresión y de prensa, por qué limitar el acceso a este tipo de información (de orígen público y en su mayor parte anónimo), a tan solo cinco medios, también llamado "el cártel de los cinco", perfectamente coordinado como lo admite El País en su edición del 28 de noviembre de 2010, y de paso actuando como un segundo filtro de publicación?
Al operar de esta forma, la audiencia de Wikileaks está sujeta no solo al criterio de la organización (movido por fines políticos, altruístas, ...¡qué se yo!), sino también a las motivaciones de empresas privadas como lo son estos cinco periódicos, que como toda empresa debe maximizar sus utilidades ($$$) para mantener satisfechos a sus accionistas y garantizar así su permanencia en el mercado a lo largo del tiempo.
En segundo lugar, ¿Hasta qué punto deben ser públicas las comunicaciones de los gobiernos? Hay muchos planes de corto, mediano y largo plazo involucrados en estas "conversaciones" internas. Las hay de tipo comercial, estratégico, político, pero sobre todo temas de seguridad nacional. Al margen de la moral diplomática, tema que también trataré brevemente, al menos yo no estaría dispuesto a que la información militar deje de ser clasificada en pro de la defensa de la libertad de prensa. Por ejemplo, si se llegara a filtrar la ubicación y momento exacto de ataque a un campamento terrorista, se podría perder una oportunidad única de desarticular una banda insurgente y prevenir futuros ataques de ésta sobre población civil.
De otro lado, debo reconocer que el suceso ha tenido también efectos positivos, como el estado de alerta que se debe estar generando a nivel gubernamental en la mayoría de gobiernos occidentales. No tanto a nivel de seguridad de la información como a nivel del contenido de las comunicaciones. Si algo ha hecho sonrojar a muchos de los implicados, es que los cables filtrados revelan comentarios privados que se contradicen con sus posiciones oficiales respecto a otros países o miembros de otros gobiernos.
En este punto es importante resaltar que la mayoría de comunicados provienen de diplomáticos en otros países reportando "avances" a sus jefes del gobierno central. En ese sentido, ¿Qué tan objetivas pueden llegar a ser todas las apreciaciones que se plasman en dichos comunicados si sus firmantes procuraran mostrarse del lado victorioso del asunto en cuestión?
Del lado de los consumidores de esta información, al día de hoy hemos sido testigos de una gran cantidad de manifestaciones públicas en defensa de la altruista labor del señor Assange al frente de Wikileaks. ¿Me pregunto si todos quienes apoyan la filtración de información clasificada de los gobiernos estarían dispuestos también a abrir su correspondencia personal al público, o permitir a sus proveedores de internet hacer público el historial de páginas web que han visitado durante los últimos 2 años, en favor de la apertura de las comunicaciones profesionales o familiares? ...por dar solo un par de ejemplos.
Como ya debe ser evidente en este punto, estoy en contra de la filtración de información clasificada de los gobiernos. Sin embargo, eso no implica que esté de acuerdo en que la diplomacia mantenga un doble discurso. De ahí que los gobernantes que mas tranquilos están frente a wikileaks son aquellos con la ética suficiente para manifestarse en público de la misma forma que lo hacen en privado.
De cualquier forma, el hecho que me ha pareció mas indignante en torno a todo este fenómeno fue la celeridad con la que un gran número de abogados, periodistas y personalidades se volcaron a reunir $31.500 para pagar la fianza que le daría la libertad provisional al señor Assange. Y no estaba bajo custodia por causa de wikileaks, lo estaba por delitos de abuso sexual!
¿Hasta qué punto un delito de semejante magnitud puede ser considerado insignificante en favor de una actividad de divulgación, por parte de sus partidarios?
Para terminar, un par de apuntes interesantes sobre la reciente evolución de wikileaks:
1. La necesidad de evolución del orden jurídico para adaptarse a la globalización, ante el interés de la justicia norte americana de juzgar a Assange y sus seguidores en otros países, como lo plantea El País en su edición del 13 de Enero de 2011.
2. La posible estrategia de expansión del modelo wikileaks, por "diversificación de mercado", como se entiende del ofrecimiento que hace Rudolf Elmer, antiguo banquero de las Islas Caimán, de divulgar información relativa a grandes evasores de impuestos a través de la banca suiza.
3 comentarios:
Muy bueno el blog y este post en particular. Muy de acuerdo con sus apreciaciones. De un muy buen amigo!
El debate sobre wikileaks es clave en tanto el planteamiento que hace sobre el derecho a la libertad de expresión y libertad de prensa. No hay límites ni ética que valga cuando se trata de dinero, porque que solo cinco periódicos divulguen los datos...deja mucho que pensar. Wikileaks evidencia la doble posición en cuanto a la diplomacia se refiere, pero cae en el mismo juego al callar cuanto han cobrado a los diarios por tener acceso al material robado!
Así es. Esto de Wikileaks es un poliedro con muchas aristas. Desde mi punto de vista, más aristas sucias que brillantes. Esperemos que su efecto a futuro se vea mas en el reforzamiento de las libertades y la transparencia en la diplomacia que en el tráfico de información.
Un saludo!
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